Después de todo, solo prepárate.
Y desde Camping Freedom estamos aquí para darte algunos consejos y algunas ideas sobre la mejor forma de afrontar unos días de acampada fuera de temporada.
Lo esencial: el saco de dormir Lo sabemos: es un tema al que volvemos muy a menudo.
Via ya hemos dado muchos consejos y contado su historia de aventuras pero cada ocasión es buena para añadir algunas sugerencias útiles.
Especialmente si planeas acampar en una tienda de campaña es mejor estar preparado para algunos cambios inesperados de temperatura: los sacos de dormir que resisten temperaturas de algunos grados bajo cero son la mejor opción.
Si no tienes la oportunidad de ir a una tienda especializada, puedes buscar fácilmente en línea: los modelos resistentes se pueden encontrar fácilmente por 50 €.
Obviamente también tendrás que tener en cuenta el tipo de materiales y tus preferencias personales.
Nuestra sugerencia adicional es optar por el modelo “momia”, que es más ceñido al cuerpo e incluye una capucha para mantener la cabeza caliente también.
Evidentemente la situación es diferente si eres camper: en ese caso cada tipo de bolsa va más bien, solo depende de lo sensible que seas al calor y al frío.
La importancia del aislamiento Obviamente nos referimos al aislamiento térmico.
El suelo sobre el que montarás la tienda puede estar húmedo y haber absorbido la lluvia de los días anteriores.
Antes de tumbarte con tu saco de dormir, coloca en la parte inferior de la tienda la colchoneta aislante que mejor se adapte a tus necesidades.
Para los que son frioleros, también existen modelos calefactores.
En cualquier caso, déjate llevar por la elección también en función de la comodidad del modelo.
Otras pequeñas cosas para no olvidar Pueden parecer “consejos de abuela”, pero la sabiduría nunca debe subestimarse.
Lleva contigo ropa de diferentes materiales: algodón/lino para los días calurosos, sintética/lana para los días en que el clima empeorará.
Nada te impide combinar la ropa de acuerdo a la situación que estás enfrentando.
¡Pues sí, estamos hablando del famoso “vestirse como una cebolla”! Los calcetines también son muy importantes: si estás planeando un paseo por el bosque, no ahorres en pares para llevar contigo.
Por muy aislantes que sean tus zapatos, siempre existe el riesgo de que se mojen.
Unos cuantos pares más son mejores que menos y tal vez incluso considere traer un par para usar dentro del saco de dormir mientras duerme.
Y por último la comida: con temperaturas ligeramente más bajas y haciendo actividad física necesitarás quemar calorías y, sobre todo, es posible que sientas hambre con más frecuencia.
Lleva contigo unas barritas energéticas para comer entre horas y tu cuerpo te lo agradecerá.
¿Tienes alguna otra sugerencia que darnos? ¿Qué más podrías necesitar durante un campamento de otoño? ¡Escríbenos! Foto: @heye