Se suele pensar que llevar a los niños de camping es una gran limitación por miedo a que se aburran, molesten a los vecinos durante sus juegos o se hagan daño.
No hay nada más malo: con la debida atención, acampar también puede ser muy agradable para familias con niños de todas las edades.
Pero veamos juntos algunos consejos que pueden hacer más fácil unas vacaciones en compañía de los más pequeños.
La organización primero Los niños tienen necesidades especiales, todos lo sabemos.
Dependiendo de la edad, pueden ser varias las cosas que necesitaremos durante unas vacaciones con los más pequeños, desde ropa de repuesto hasta comida para bebés pasando por nuestros juegos favoritos y baños de burbujas/detergentes.
Lo mejor es organizarse con antelación: antes de partir pensamos en lo que vamos a necesitar con más frecuencia y organizamos nuestro equipaje en consecuencia, colocando los artículos de uso frecuente más arriba en la mochila o al alcance de la mano en la autocaravana.
En el caso de la comida, podemos cocinar algunas cosas con antelación y luego guardarlas en recipientes etiquetados para saber siempre lo que tenemos delante y servirlo rápidamente al pequeño.
Los niños hambrientos siempre tienen prisa, ¡lo sabemos! El buen viejo “¡Lávate las manos!” Por supuesto, no tenemos que convertirnos en fanáticos de la limpieza.
La mayoría de las veces una toallita húmeda (de las biodegradables, a ser posible).
Encuentre nuestros consejos para acampar de forma sostenible aquí) resuelve la situación.
Dejamos que los niños jueguen y exploren la naturaleza, no hay nada más hermoso para ellos que descubrir el mundo (siempre vigilándolos, por supuesto).
Antes de comer o cambiarse de ropa, es una buena costumbre limpiar la tierra o las plantas que hayan podido quedar sobre él.
Por este motivo, se puede instalar una pequeña “estación de lavado” donde los niños puedan enjuagarse antes de continuar con sus aventuras dentro de la tienda o camper.
Después de todo, lavarse al aire libre es diferente al baño clásico en casa y es posible que no se repitan los caprichos de la vida diaria.
El secreto es convertir cada nueva experiencia en un juego.
Una pequeña luz multiusos Nuestro consejo para unas vacaciones de camping con niños es comprar un buen número de varitas luminosas de colores, como las que se ven en los conciertos.
Se pueden encontrar a la venta de todos los tipos y colores y te sugerimos elegir los que no sean tóxicos para evitar accidentes que pueden no ser graves pero sí molestos.
Los necesitarás en muchas ocasiones: como pulsera para ver dónde están los niños cuando juegan en la oscuridad o como una pequeña fuente de luz dentro de la tienda para tranquilizar a los más pequeños y no dejarlos dormir en completa oscuridad.
Además, te proponemos un pequeño truco para transformarlas en divertidas lámparas de camping: llena una botella de plástico con agua y luego introduce un par de palitos en su interior.
La luminiscencia de colores añadirá un toque de magia a tus vacaciones.
¿Ya has acampado con niños y tienes alguna otra sugerencia para nosotros? ¡Escríbenos!